jueves, 11 de mayo de 2017

El Nuevo Aeropuerto de la Ciudad de Mexico desde una perspectiva geológica.

El presidente Enrique Peña Nieto anunció el 2 de septiembre de 2014 el proyecto pata la construcción de un nuevo aeropuerto en la Ciudad de México el cual es llamado a convertirse en todo un símbolo nacional. Tres pistas de aterrizaje serán construidas antes de que el aeropuerto empiece a operar, aunque será ampliable hasta seis pistas en un futuro, la terminal tendrá alrededor de 800.000 metros cuadrados y se espera que sirva a 57 millones de pasajeros cada año.



Ciudad de México, la capital de México, con una población cercana a los 22 millones de habitantes, tiene un enorme problema debido a los terrenos sobre los que se asienta la ciudad.

Originalmente, la capital estaba situada en una isla rodeada por un lago, el lago Texcoco. A lo largo de los años con el aumento de la población de la ciudad el nivel del agua fue disminuyendo hasta hoy cuando los alrededores de la Ciudad de México se componen de tierra seca. Sin embargo, la baja resistencia del suelo con un alto contenido de arcillas es la causa del colapso del hundimeinto de la ciudad a razón de 10 centímetros por año.

El aeropuerto actual, llamado Aeropuerto Internacional Benito Juárez, se ha visto involucrado en este gran problema de hundimiento, una conexión entre la terminal 1 y el 2 tuvo que ser cortada a los pasajeros debido a una diferencia de nivel entre las terminales.

El hundimiento de la tierra es ampliamente conocido en la ciudad, causando algunos daños a la infraestructuras existentes sin embargo, hace algunos años, un canal de aguas residuales que fluía fuera de la ciudad cambió su propio flujo y empezó a fluir hacia la propia ciudad, fue necesairo usar bombeando para hacer frente a este problema.

En relación con la nueva ubicación del aeropuerto y los aspectos geotécnicos, el equipo de consultores de ingeniería descubrió que el terreno donde se ubicará el nuevo aeropuerto icónico se hundirá alrededor de 2,5 cm al mes. Muchos estudios y ensayos de investigación en el sitio se llevaron a cabo con el fin de minimizar el impacto en el futuro a la estructura principal.


Toda la estructura se colocará sobre losas de hormigón que se anclarán con pilas de hormigón. Cada losa maciza tendrá una dimensión de 20 por 20 metros. Alrededor de 3.000 losas serán necesarias para asegurar la estructura del aeropuerto.

Otra característica de este aeropuerto estará relacionada con la torre de control. Debido a la forma de la propia torre, las cimentaciones serán una de las más caras del mundo para una torre de control. Las cuestiones sísmicas tienen que ser consideradas durante el diseño de esta estructura, ya que la Ciudad de México también se encuentra en una zona sísmica.

Los cimientos de la torre de control estarán compuestos por una losa sólida aislada que se mantendrá dentro de una fundación de corona con pilotes de hormigón anclados al estrato de masa rocosa.

Referencias:

- Stronach, Jia, Uribe, Richter et al. El Caso de México DF: Una ciudad hundida.

- Conferencia del equipo Arup en la Institución de Ingenieros Civiles, Londres, Reino Unido, a principios de abril de 2017.

- Foster + Partnets.

- Wikipedia.

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